Robusto, significado literal de la palabra “Stout”, es el calificativo que más se aproxima a este artículo de cervezas que abarcamos hoy.
Son cervezas de alta fermentación, muy cremosas con espuma compacta y color oscuro, aromas torrefactos y regalices, y de sabores ácidos, afrutados o amargos.
Se producen en muchos países, aunque su país de origen, donde siguen siendo excelentes en sus diferentes intensidades y sabores, es como muchos conocéis, Irlanda.
Tras mi experiencia en cursos de catas o simplemente entre amigos, ofrecer una cerveza Stout no suele tener muchos admiradores. Lo que suele ocurrir es sencillo, como en casi todos los tipos de cerveza, aunque en este tipo más, no se consume o no se marida de la mejor manera posible. Es una cerveza para degustar normalmente sola como postre o aperitivo, o bien marida con chocolate o café, por su aroma y sabor claramente a tostados. El maridaje común y más sorprendente en Dublín es acompañarla con ostras, resultando una experiencia única.
Se pueden encontrar dentro de este estilo o como un tipo de cerveza aparte las denominadas “Porter”, existiendo muchas similitudes entre ambas.
Porter es una cerveza negra elaborada con cebada torrefacta no malteada con fuerte proporción de lúpulo. Bien tostada, amarga y de sabor intenso. Se sirve normalmente a temperatura ambiente y tiene entre 5 y 7º de alcohol.
Los orígenes cuentan que los trabajadores del puerto de Londres del siglo XVIII necesitaban aguantar el duro trabajo de la Revolución Industrial y para ello se elaboraba una cerveza a conciencia, nutritiva y consistente. Los chavales que la suministraban eran los portadores del puerto, de ahí su nombre, aunque otros lo asemejan a un famoso pub ingles de la época. Ejemplo claro sería Gonzo Imperial Porter o Anchor.
Se distinguen otros nombres conocidos, tales como Stout irlandesa o “Dry Stout”: Éstas son las más famosas, tanto que algunos símbolos o marcas son la imagen del propio país. En el siglo XIX el estilo Porter se elaboraba mucho más fuerte y comenzó a llamarse “Stout Porter”, y poco a poco fue perdiendo el adjetivo, denominándose simplemente Stout.
Son de espuma consistente color crema, negras de color, muy densas, aromas a cebada muy tostada y sabor amargo a tostados.
El ejemplo más característico y mundialmente conocido es evidentemente Guinness, aquí se presenta un humilde admirador, aunque marcas como Beamish, O’Hara´s Celtic, Murphy´s, Orkney Dragonhead, Goose Island Dublin, podrían aportarnos otras experiencias aparte de la del trébol más famoso irlandés.
La “Stout inglesa” o “Sweet Stout” ha sido una de las cervezas más populares de las Islas Británicas por sus conocidas propiedades energéticas y su valor nutritivo para las madres lactantes desde principios del siglo XIX.
Es un tipo de Stout más dulce, con menos alcohol que las anteriores si cabe, unos 3 .5º, de color ámbar oscuro y mucho menos densas.
Las hay “Milk Stout”, a las que se les añade azúcares lácteos, y “Oameal Stout”, a las que se les añade aproximadamente un 30% de avena. Reconocidas son “Mackeson Milk Stout”, “Bristol Beer Factory Milk Stout” y “Samuel Smith Oatmeal Stout“.
Las cervezas “Imperial Stout” son mucho más fuertes, oscuras y de más cuerpo. Se comenzaron a elaborar con la finalidad de combatir las inclemencias del tiempo a la hora de exportar las famosas Stout a países tan lejanos como Japón, Escandinavia, los países bálticos o Rusia.
Algunos ejemplos son: “BrewDog Tokio”, “Thornbridge Brewery Saint Petersburg”.
Saborea este tipo de cervezas, son plenas, sabrosas y muy suaves de graduación. Y como siempre, todo esto es una opinión.
¿Qué opinas tú de las Ale negras, las Stout?